El uso de factores de crecimiento en la recuperación de lesiones deportivas no sustituye a la rehabilitación
El I Simposio Avances en Traumatología Deportiva, celebrado en el Centro de Recuperación y Rehabilitación de Levante (CRRL), ha acogido una mesa redonda sobre el uso de los factores de crecimiento en el tratamiento de lesiones deportivas. La principal conclusión extraída de las ponencias es que, en ningún caso los factores de crecimiento son una solución milagrosa, sino que complementan a los procesos de rehabilitación o potenciación muscular que se deben realizar tras las lesiones.
El I Simposio Avances en Traumatología Deportiva, celebrado en el Centro de Recuperación y Rehabilitación de Levante (CRRL), ha acogido una mesa redonda sobre el uso de los factores de crecimiento en el tratamiento de lesiones deportivas. La principal conclusión extraída de las ponencias es que, en ningún caso los factores de crecimiento son una solución milagrosa, sino que complementan a los procesos de rehabilitación o potenciación muscular que se deben realizar tras las lesiones.
Respecto a su utilización en medicina deportiva, Ignacio Muñoz Criado, traumatólogo y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha señalado que pueden emplearse en procedimientos artroscópicos para LCA (mejora la incorporación y acorta el plazo de recuperación de los tejidos); sutura meniscal (mejor cicatrización, sobre todo en zona avascular); en lesiones tipo SLAP (acelera el tiempo de cicatrización); defectos osteocondrales (aumenta la capacidad de reparación condral); sutura manguito (tejidos epidérmicos); y en cirugías de artroscopia de cadera, hombro, etc., (a nivel intraoperatorio, aparte de una mejor recuperación, presenta potencial antinflamatorio y reduce el sangrado). En otros usos relacionados con la medicina deportiva, ha destacado aplicaciones como para la tendinosis crónica (por ejemplo, epicondilitis), tendinopatía (manguito rotador, tendinopatía rotuliana), osteoartritis (lesiones condrales), lesiones agudas de tendones (SLAP, Aquiles); lesión muscular (rotura gemelo), o fracturas y retardos de consolidación (fractura base quinto metatarsiano.
El experto ha matizado que existen una serie de complicaciones potenciales asociadas al uso de factores de crecimiento, que no deben olvidarse.
Francisco Forriol, de la Clínica Gastaldi, en el Hospital 9 de Octubre de Valencia, ha analizado su experiencia en el tratamiento con plasma rico en factores de crecimiento de lesiones musculares y tendinosas. Según Forriol, su empleo está indicado especialmente en las lesiones musculares de grado 2, aunque también puede emplearse en las de grado 1 y en la de 3, como apoyo a la cirugía. En lesiones tendinosas, ha señalado que existe una experiencia muy buena en fascitis plantares, además de estar indicado en epicondilosis, tendinosis del Aquiles o lesiones parciales del manguito de los rotadores. Al igual que Muñoz, ha insistido en que su empleo “no supone abandonar la rehabilitación o la potenciación muscular”. Estos tratamientos suponen una nueva puerta para el tratamiento de este tipo de lesiones.